Por categoría, antes de 2020 los “más afectados” eran el personal facultativo y a partir de ese año se ha producido “un incremento” en el personal de enfermería

Durante este miércoles, 8 de marzo, se ha denunciado el aumento de agresiones a personal sanitario desde el Colegio Profesional de Enfermería de Salamanca y aprovechando el día señalado, se ha querido reivindicar este campo “feminizado” en el que las agresiones las sufren “principalmente mujeres” por parte de “agresores varones”, lo cual permite pensar que se trata de “una cuestión de roles de género” porque de lo contrario habría “mayor variedad” entre los perfiles.

Esta “lacra” ya se ha convertido en un “desafío” para el personal sanitario, quienes cuentan con un protocolo policial y psicológico para hacer frente a la “violencia laboral” que es “física y psicológica”, siendo esta última más común.

Lo que se ha visto en estos últimos años es un “incremento imparable” de agresiones en el ámbito sanitario, siendo el 77% a mujeres y entre las que se distinguen dos perfiles: por un lado, el agresor que es “paciente psiquiátrico o que padece una enfermedad neurodegenerativa, o bien un paciente estable o su acompañante”, ha diferenciado la psicóloga Ana.I Gutiérrez.

En comparación a los últimos años, tal y como ha explicado Marta Conde del Caño, Técnico Superior del Servicio de Seguridad y Salud en el trabajo de la Gerencia Regional, se ha registrado que en Salamanca “durante 2018 se produjeron 50 agresiones, durante 2019 y 2020 bajaron hasta 25 agresiones debido a una situación atípica que se vivió por la pandemia de la COVID, y luego se experimentó un repunte en 2021 al recuperarse la actividad normal, llegando de nuevo a la cifra de 48 agresiones”.

En cuanto a los sectores que más han sufrido estos incidentes, los datos revelan que han sido “el ámbito hospitalario y la Atención Primaria” durante 2021. Por categoría, antes de 2020 los “más afectados” eran el personal facultativo y a partir de ese año se ha producido “un incremento” en el personal de enfermería.

Por otra parte, las causas se mantienen a lo largo del tiempo encabezando la lista “la disconformidad con la atención prestada, las demandas del usuario y los trastornos del paciente”. En cuanto al tipo de agresión, “las más frecuentes son verbales”, pero las físicas “se han incrementado” durante 2022. Marta Conde del Caño ha querido destacar que “es tarea de toda la sociedad” y que es “importante” seguir “formando e informando”.

Protocolo FCSE

Desde 2017 se creó la figura de ‘interlocutor policial’ debido al “incremento” de agresiones a lo largo de 2016. Esta figura se encarga de “recopilar información y evaluar riesgos”. Además, esta parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan en la formación de sanitarios, sumando ya “más de 17.000” trabajadores desde 2017, según los datos ofrecidos por Luis Miguel Zull Teno, interlocutor policial.

También, se está incorporando en Salamanca un protocolo de denuncia ‘in situ’ en diferentes establecimientos como supermercados o centros comerciales.

En definitiva, todo este trabajo está ofreciendo “por primera vez” la “presunción de veracidad” a los sanitarios, aclara Mª Pilar González, enfermera y letrada, quien añade que “ahora se denuncia más” porque este sector se siente “más protegido” gracias a estos protocolos que se han ido incorporando.

La psicóloga ha querido destacar que cuando se produce una agresión, se debe registrar la huella psicológica de los afectados que tienden a “minimizar la situación” o “sufrir crisis de ansiedad y estrés postraumático unos días después”.

Para concluir, Ana.I Gutiérrez ha querido “reivindicar” el papel de los psicólogos en la sanidad y en el acompañamiento al personal profesional de este campo así como que se trabaje “la tolerancia y la frustración” desde “la educación”.