Sígueme en las redes sociales


Archive for the
‘Congresos’ Category

Publicado en Hay Derecho?

Diagnóstico diferencial entre bullying, conflicto y violencia estructural:  
Lo primero que hay que explicar sobre el bullying es que no corresponde más que al juzgador afirmar la existencia del acoso, ya que se trata de una cuestión jurídica y no médico-legal o psicológico forense ya que el acoso o bulling no es un diagnóstico clínico reconocido por el DSM-IV-TR  (A.P.A) ni por la C.I.E 10 (OMS). Pero sí es relevante la descripción y aclaración de si los hechos denunciados reúnen las características habituales y necesarias para ser catalogadas como posible caso de acoso escolar o constituyen una figura diferente, como violencia escolar/conflicto o, si por el contrario, no se trata de ninguna de las anteriores.
Es decir, a los profesionales implicados (profesores, sanitarios u otros agentes) les corresponde la detección de los posibles casos, la descripción de las conductas contra la posible víctima y su frecuencia, así como la toma de medidas para su total interrupción siguiendo los protocolos existentes. Por supuesto que conforme cualquiera de estas otras figuras (conflicto, violencia estructural) no significa que no puedan ser igualmente perseguibles por la ley en función de los hechos, pero no cumplirían los criterios técnicos para determinar que la situación es compatible con un caso de acoso escolar. Por ejemplo en el conflicto/violencia escolar, dos o más alumnos discuten o pelean, pero este conflicto se produce de manera abierta y no existe un desequilibrio de poderes.
No se puede calificar de acoso escolar o “bullying” situaciones en las que un alumno o alumna se mete con otro de forma amistosa o como juego. Tampoco cuando dos estudiantes a un mismo nivel discuten, tienen una disputa o se pelean.”[i]
Estaríamos hablando de una violencia entre “figuras equiparables”, donde no hay una superioridad y que requieren de intervenciones educativas y psicológicas distintas.
En la violencia social estaríamos hablando de esas mismas conductas produciéndose también y coetáneamente en el entorno externo y por parte, no sólo de los menores, si no de los propios padres contra los docentes o con otros adultos en situaciones externas al colegio. En estos casos la intervención es mucho más difícil porque implica una actuación sobre los menores, los adultos e incluso en ocasiones el entorno social cercano.  Es muy difícil hacer que la conducta de un niño sea diferente de la de su entorno familiar y social.
Los centros docentes tienen una responsabilidad en materia de educación formal, académica, inculcación de valores y de supervisión de desarrollo en las relaciones con el grupo de iguales, pero el modelado o ejemplo educacional corresponde prioritariamente a los progenitores y cuando este requisito no se da, la capacidad de un centro escolar para modificar una situación es muy limitada.
¿Qué características suele tener el acoso escolar que lo diferencian de las figuras anteriores?:
Tienen que darse los siguientes elementos:
·       Ha de darse entre compañeros.
·       Una víctima que es atacada por un acosador o grupo de acosadores en un marco de desequilibrio de poder.
·       Un desequilibrio de fuerzas entre el/los acosador/es y la víctima que lleva a ésta a un estado de indefensión y por tanto resulta intimidatoria.
·       Una acción agresiva que se produce de forma reiterada en el tiempo.
En el Estudio del Centro Reina Sofía (Violencia entre compañeros en la escuela, 2005) se habla de “acoso” cuando se cumplen al menos tres de los siguientes criterios:
·       La víctima se siente intimidada.
·       La víctima se siente excluida.
·       La víctima percibe al agresor como más fuerte.
·       Las agresiones son cada vez de mayor intensidad.
·       Las agresiones suelen ocurrir en espacios privados.
Detectar el acoso escolar tiene una dificultad añadida, su desarrollo progresivo. Al igual que en la violencia de género, hay una génesis y una evolución, siguiendo habitualmente un desarrollo de cinco fases. Estas fases, por su parte, tienen un correlato en la aparición de las consecuencias psicológicas, conductuales o psicosomáticas de las víctimas. La visibilidad de signos o síntomas y por lo tanto su posibilidad de detección va aumentando a medida que se instaura el proceso. Esto implica que nuestra capacidad como profesionales para detectar el problema correlaciona inversamente con el impacto sobre la víctima y justifica ampliamente la necesidad de formación específica.
·       Fase 1: Incidentes críticos.
·       Fase 2: Acoso y estigmatización del niño.
·       Fase 3: Latencia y generación del daño psicológico.
·       Fase 4: Manifestaciones somáticas y psicológicas graves.
·       Fase 5: Expulsión o autoexclusión de la víctima.
En el acoso escolar también hay diferentes actores con actitudes y roles distintos y sobre los que es necesario actuar tras la detección de los hechos.
·       El agresor: Es el que empieza el bullying y adopta un papel activo.
·       El acosado: la víctima.
·       El seguidor o cómplice: No empieza el acoso, pero sí adopta un papel activo.
·       El acosador pasivo: Apoya el acoso, pero no adopta un papel activo.
·       Testigos:
1.  Tipo 1: Observa lo que ocurre, pero considera que no asunto suyo.
2.  Tipo 2: Le disgusta la situación y cree que debería ayudar (pero no lo hace posiblemente por miedo a sufrir la misma situación)
·       Defensor o héroe: Le disgusta la situación y ayuda o trata de hacerlo.
Por último, dentro de la descripción de lo que es acoso escolar hay que hablar de su “Zeitgeist”. Si bien el acoso escolar no es fenómeno nuevo, la aparición de las nuevas tecnologías y las redes sociales le han dotado de una nueva dimensión. Aunque también se sospecha que los casos de Acoso Escolar han tenido una evaluación cuantitativa aumentando el número de ellos lo que sí es seguro es que estas nuevas tecnologías le han dotado de una diferencia cualitativa gravísima.  Lo que antes generalmente acababa al sonar la campana y solía estar acotado en el tiempo (horas lectivas) y en el espacio (colegio), actualmente tiene, a través de estas herramientas la capacidad de inundar la vida del menor golpeándole las 24 horas del día a través de las distintas redes y canales de comunicación, así como de extender el acoso cruzando fronteras y proyectándose al futuro, dado que la huella en internet no siempre es fácil de eliminar. Actualmente casi todos los casos de acoso escolar van acompañados de ciberacoso con sus consecuencias.
El primer caso de ciberacoso conocido fue el “Star Wars Kid”, protagonizado por un estudiante de Quebec que se había grabado a si mismo jugando como si tuviera una espada laser. El vídeo fue descubierto por un compañero de colegio, que creó una versión digital de la cinta para enseñarla a sus compañeros. El vídeo fue pasando de mano en mano, hasta que uno de ellos subió el vídeo a las redes P2P, ya que en aquel momento no existían las redes Facebook, Twitter etc.  El vídeo salió a la luz pública en la tarde del 14 de abril de 2003. Una edición editada del vídeo con efectos especiales fue visionada hasta 900 millones de veces, según “The Viral Factory” en 2006. En Youtube el vídeo tuvo hasta 20 millones de reproducciones. Y ha tenido referencias y alusiones South Park y en American Dad. Tras ello el protagonista, además de requerir múltiples ingresos psiquiátricos, se vio obligado a cambiar de colegio en numerosas ocasiones y en una entrevista reciente contaba como recibía mensajes donde le pedían que “se suicidara”. No sé si está relacionado con todo ello, pero actualmente es abogado.
El uso de estas redes se realiza a través de dispositivos como móviles, tablets y ordenadores y en periodo extraescolar,  la supervisión del uso de estos aparatos como forma básica de control de conductas poco saludables (uso excesivo) y prevención de riesgos de los menores (Grooming) o acceso a contenidos inadecuados entendemos todos que es obligación de los progenitores y no del entorno escolar.
Cuando se dan situaciones en las que el circulo de acosadores proviene del entorno escolar pero este se ejerce fundamentalmente en redes sociales siendo las conductas visibles en el colegio sólo las pertenecientes a la exclusión social, nos encontramos con que la acción que se puede llevar a cabo desde el Centro es limitada, siendo absolutamente fundamental que la responsabilidad de la implantación de las intervenciones al detectar un caso sea compartida entre progenitores y colegios.
Hemos hablado antes de que a mayor tardanza en la detección mayor posibilidad de lesiones psicológicas o secuelas en los menores. Es de fundamental importancia determinar la causalidad entre hechos y lesiones/secuelas y establecer causas y concausas. Ese es el papel de la evaluación forense.
Siguiendo a Iñaki Piñuel (2012)[ii]La existencia de daños clínicos en los niños acosados no debe servir nunca como herramienta de evaluación de un cuadro de acoso y violencia contra un niño. La constatación de las conductas de acoso y de violencia debe quedar establecida en base a conductas observables, medibles y objetivas, y no en el daño psicológico que produce a medio plazo en las víctimas.
Efectivamente una huella psíquica puede existir sin que se haya producido una conducta delictiva, por ejemplo, cuando alguien padece un trastorno paranoide (manía persecutoria) y desarrolla un Trastorno ansioso por ello. Y también al contrario, que se haya producido un hecho delictivo pero que otros factores de protección de la víctima, resiliencia, apoyo de redes cercanas etc hayan impedido la aparición de la lesión/secuela psíquica o esta sea muy leve y difícil de constatar a posteriori.
Pero en el caso de que haya sospecha de existencia de lesiones psíquicas, siguiendo a Novo, Arce y Fariña, no sólo debe probarse su existencia si no también la causa que la ha provocado: En caso de alegarse lesión o secuela física o psíquica correspondería a la acusación la carga de la prueba y la demostración del daño. (Sentencia 241/2012, de 11 de mayo, de la AP de Madrid), incluido el psicológico o huella psicológica, el psicólogo forense ha de contar con procedimientos avalados científicamente que permitan la evaluación de la secuela directa e indirecta del daño, así como un diagnóstico diferencial de simulación.[iii]
La evaluación de simulación es indispensable, no sólo por exigencias metodológicas, si no porque al igual que en el falso mobbing, se podría dar el caso de que el un círculo perverso un menor acusara a otro en un trasfondo de  un conflicto. O de que la víctima llegará a ser acusada por quienes en realidad son los acosadores.
¿Por qué no es suficiente con los informes clínicos? En la evaluación forense es obligado el diagnóstico diferencial de simulación según pautas de la A.P.A (American Psychiatric Association, 2002) ya que diagnóstico clínico y evaluación forense cumplen diferentes funciones.  “La evaluación clínica se fundamenta en la asunción de veracidad del relato del paciente, pues no tiene por objeto determinar la realidad de la información, sino establecer un diagnóstico ajustado a los síntomas referidos. Por el contrario, en el contexto de evaluación forense, siempre se ha de sospechar de la posibilidad de engaño. El objetivo de este tipo de evaluación es corroborar la autenticidad de los hechos descritos y de los síntomas informados, así como cuantificar los daños ocasionados por los hechos que se denuncian. Dadas las características del contexto judicial, el ámbito de intervención del psicólogo forense está mediado por la posibilidad de manipulación de la información aportada para la consecución de algún tipo de beneficio o la evitación de perjuicios.” [iv]
Este diagnóstico del daño válido para el contexto forense y del diagnóstico diferencial de simulación requiere indefectiblemente de medidas combinadas o evaluación multimétodo: entrevista clínica-forense e instrumentación psicométrica:
·       Pruebas específicas de credibilidad del testimonio. CBCA-SVA, Lista de validez etc.
·       Pruebas psicodiagnósticas que introduzcan marcadores de simulación: SENA, MMPR-2-RF, SIMS, 16-PF; SCL-90-Derogatis.
¿Y qué daños aparecen frecuentemente tras una situación de acoso? ¿Cuáles son las consecuencias psicológicas más habituales del acoso escolar en las víctimas? La perspectiva nomotética es la comparación del cuadro de síntomas que presenta la víctima y sus diagnósticos con los que suelen aparecer en los estudios sobre victimización. En el caso del acoso sería los siguientes.
·       Trastornos del estado de ánimo: depresión (Roth, Cole y Heimburg, 2002; Storch et al., 2004).
·       Trastornos de ansiedad (Dempsey y Storch, 2008; Gladstone, Parker y Malhi, 2006; McCabe, Antony, Summerfeldt, Liss y Swinson, 2003).
·       Alteraciones en las relaciones interpersonales (Jiménez y Lehalle, 2012;; Ledley et al, 2006; Romera, Del Rey y Ortega, 2011).
·       Ideación suicida y conductas autolíticas (Klomek, Marrocco, Kleinman, Schonfeld y Gould, 2007).
·       Sintomas psicosomáticos (Gini y Pozzoli, 2009).
·       Baja autoestima (Lila, Musitu y Buelga, 2000; Olweus, 1993; Povedano, Hendry, Ramos y Varela, 2011).
Por último, quisiera llamar la atención sobre los “casos de especial vulnerabilidad”. Aquellos niños con algún tipo de discapacidad en los que la capacidad expresiva o comunicativa este alterada. No hay demasiados estudios sobre la prevalencia de los distintos tipos de abusos en personas con discapacidad. Pero los realizados hasta ahora arrojan estadísticas superiores sobre las puntuaciones de la población general, siendo una hipótesis pausible que en el caso del acoso escolar también ocurra así.
Generalmente, el menor con discapacidad, si revela los hechos, lo hará ante una persona de su confianza (habitualmente un familiar o un profesional con el que haya un vínculo especial), el principal problema es que en muchos casos se decide no denunciar debido a la falta de credibilidad otorgada a estas víctimas. (Henry, Ridley, Perry, y Crane, 2011; Peled, Iarocci, y Connolly, 2004)
Debería hacerse hincapié en trasmitir, tanto a la población como a los colectivos implicados y a los profesionales, que  a pesar de las dificultades en entender y en contar lo ocurrido por las afectaciones o problemas de comunicación de la víctima, las personas con discapacidad intelectual pueden prestar declaración. Aunque, eso sí esto requiere la participación de profesionales especialmente formados en psicología forense, especialmente psicología del testimonio y discapacidad intelectual o pluridiscapacidad y que manejen la metodología específica utilizada.
En Gran Bretaña se ha introducido la figura del facilitador pero en España la única medida similar a la labor que realiza este profesional es la que desempeñan los expertos que acompañan a los menores en los interrogatorios. Recientemente la Fundación Pardo-Valcarce ha puesto a disposición de víctimas, profesionales y administración un protocolo específico y unos profesionales altamente especializados. La incorporación de esta figura a la Administración de Justicia es sumamente necesaria para los casos de acoso escolar en discapacidad psíquica.
Nuestra labor profesional, cada uno en su campo, debe centrarse en la protección de TODAS las víctimas pero tenemos una especial responsabilidad sobre aquellos que, por su dificultad en ser detectados y realizar una intervención correcta, son casos de especial vulnerabilidad.
NOTAS.- 
[i] (Violencia escolar: el maltrato entre iguales en la Educación Secundaria Obligatoria. Defensor del Pueblo; Informes, Estudio  y Documentos. Madrid. 2000) maltrato cero.
[ii] Iñaki Piñuel y Zabala Araceli Oñate Cantero. Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo Madrid. “La Violencia y sus manifestaciones silenciosas entre los jóvenes: estrategias preventivas”
[iii] Eficacia del MMPI-A en casos forenses de acoso escolar: Simulación y daño psicológico The efficacy of the MMPI-A in bullying forensic cases: Malingering and psychological injury  Mercedes Novoa, Francisca Fariñab, Dolores Seijoa y Ramón Arcea a Universidad de Santiago de Compostela, España b Universidad de Vigo, España
Evaluación forense de la simulación en casos de acoso escolar Ramón Arce*, Francisca Fariña** e Irene Quinteiro* *Universidad de Santiago de Compostela (España) y **Universidad de Vigo (España) Aula Abierta 2013, Vol. 41, núm. 2, pp. 67-74 ICE. Universidad de Oviedo
[iv] (Echeburúa, Muñoz, y Loinaz, 2011) (Judith Velasco, Mercedes Novo y Dolores Seijo *Departamento de Psicología Organizacional, Jurídica-Forense y del Metodología de las Ciencias del Comportamiento, Universidad de Santiago de Compostela. Cap. 3. Evaluación forense del acoso escolar.)

Este artículo esta basado en la conferencia que la autora dio en el II Congreso de la Abogacía madrileña celebrado en Madrid.
El próximo 17 de marzo, Ana Isabel Gutiérrez Salegui intervendrá con una ponencia sobre nutrición en las I Jornadas Médicas y de Apoyo Familiar del Síndrome de Wolf-Hirschhorn, que organiza en Getafe (Madrid) la Asociación Española del SWH.
El programa de actividades de estas jornadas es el siguiente: 
17 DE MARZO
10,00 h. ACTO INAUGURAL
D. Manuel Ortiz Lázaro. Concejal de Salud del Ayuntamiento de Getafe.
Dña. Cristina Montero Gómez. Presidenta de la AESWH.
10,30 h. CONFERENCIA INTRODUCCIÓN A LAS BASES MOLECULARES DEL SÍNDROME DE WOLF-HIRSCHHORN
Dr. D. César Cobaleda Hernández. Científico Titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
12,00 h. CONFERENCIA AVANCES CIENTÍFICOS EN EL SÍNDROME DE WOLF-HIRSCHHORN EN LOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS
Dr. D. Ignacio Málaga Dieguez. Neuropediatra, Hospital Universitario Central de Asturias.
14,00 h. COMIDA
16,30 h. CONFERENCIA NUTRICIÓN Y SÍNDROME DE WOLF-HIRSCHHORN: BUSCANDO SOLUCIONES
Dña. Ana Isabel Gutiérrez Salegui. Psicóloga. Técnica experta en Trastornos de la Alimentación. Socia Fundadora de Rara Avis.

18,00 h. CONFERENCIA ESTRATEGIAS PARA LA MEJORA DE COMUNICACIÓN DE NIÑOS CON SÍNDROME DE WOLF-HIRSCHHORN
D. Manuel Aumente Rodríguez y Dña. María Isabel Quintana López. Maestros de Audición y Lenguaje. Psicopedagogos.
20,00 h. CENA
18 DE MARZO
10,00 h. ASAMBLEA ANUAL DE SOCIOS AESWH.
12,00 h. ACTIVIDAD SESIÓN FOTOGRÁFICA

13,30 h. COMIDA
16,00 h. ACTIVIDAD INFORMACIÓN E INTERCAMBIO DE EXPERIENCIAS DE LAS FAMILIAS

20,00 h. CENA

Durante los dos días de las jornadas habrá actividades para los niños, como videos, juegos y cuentacuentos.

Ana Isabel Gutiérrez Salegui articipó como ponente invitada en la tercera edición del Foro Educativo que organiza anualmente el Centro de Estudios Superiores Don Bosco de Madrid, institución educativa adscrita a la Universidad Complutense y que imparte, entre otros, los actuales grados de Maestro y de Educación Social. Este III Foro estuvo dedicado a la puesta en común de experiencias en Buenas Prácticas Educactivas y se desarrolló los días 25 y 26 de febrero de 2011.

El acto inaugural del mismo contó con las palabras de bienvenida de Pilar Prieto Zurita, directora del centro, a quien siguió en el uso de la palabra el delegado de la UCM en el mismo Benjamín Fernández Ruiz. La intervención central corrió a cargo de María Jesús Suárez García, Vicerrectora de Departamentos y Centros de la Universidad Complutense y cerró esta sesión de apertura el Coordinador del Foro Juan Carlos Sánchez Huete.
El desarrollo del programa continuó con la ponencia marco Propuestas de Mejora de la Calidad en el Centro Educativo, a cargo del profesor Juan José Nieto Romero, y la mesa redonda Tecnología Educativa, ¿otra forma de hacer educación?, moderada por el profesor Santiago Atrio Cerezo (Universidad Autónoma de Madrid) y con la participación de expertos en la materia: Rafael Carrasco Polaino (Universidad Complutense de Madrid), David Lavilla Muñoz (Universidad Europea de Madrid), Domingo J. Gallego Gil (Universidad Nacional de Educación a Distancia) y Juan Manuel González Serrano (Colegio María Auxiliadora de Madrid).

Las sesiones matinales se cerraron con la expectación despertada por la presencia de Vicente del Bosque, quien, bajo el título Un ejemplo de buena práctica profesional, participó en un ameno e interesante coloquio, conducido por el periodista de la agencia Efe José Antonio Diego Cedenilla y el profesor de educación física Jesús Raúl Rebollo Cano. El seleccionador nacional atendió con brillantez y con extraordinaria amabilidad las cuestiones que le plantearon los conductores del acto y los asistentes sobre deporte, educación y familia.  

Por la tarde, el Foro dedicó su tiempo y espacio a los talleres sobre Salud corporal del docente (dirigido por la fisioterapeuta y osteópata Yolanda Mariñas Martínez), La voz: herramienta de trabajo docente (a cargo de la logopeda y neuropsicóloga Pilar Cervel Nieto), Animación a la lectura (por Zuzana Mažecová y Sonia Martín Varela), Taller de discapacidad (Rosa María Píriz Collado) y La inteligencia emocional en la escuela (Cristina Albendea Saornil). 
Tras los talleres, fue el turno de otra mesa redonda: Buenas prácticas e innovación, moderada por Manuel Riesco González (Doctor en Sociología) y con las intervenciones de Rodrigo Ferrer García (Doctor en CC. de la Educación), Pedro González López (Maestro), Basiliso Martínez Abril (Diplomado en profesorado y autor de numerosos libros de texto), Ricardo González Celpa (Preparador laboral de la Fundación Apascovi) y Miguel Ángel Lucea (Coordinador Pedagógico de la Asociación de Educadores Las Alamedillas). 
La actuación de la Rondalla El Capricho puso fin a esta primera jornada del foro.

El sábado 26 la ponencia final, Familia y Escuela: corresponsales de una buena práctica educativa fue impartida por la psicóloga Ana Isabel Gutiérrez Salegui, responsable de contenidos del portal Adolesweb, quien se centró en aspectos de educación para la salud, y por Iñaki Muñoz Salas, presidente de la asociación Disfam, que se refirió entre otras cuestiones a las dificultades de aprendizaje producidas por la dislexia. 

El acto de clausura del Foro incluyó la entrega de los Premios Linda Lucotti a las mejores experiencias educativas, y la lectura, a cargo del coordinador Juan Carlos Sánchez Huete, de las conclusiones de este encuentro, además de la intervención final de Pilar Prieto. La guinda a las jornadas la puso Siro López, con el espectáculo de mimo El grito silencioso.
Éste es el resumen de la intervención de Ana Isabel Gutiérrez en este III Foro Educativo del CES D. Bosco, publicado en la web del mismo: 
“Dentro de las buenas prácticas está más allá de la formación, la capacitación para pasar por la vida cuidando de uno mismo y de los demás. La definición de Educación para la Salud dice que ésta es ‘toda aquella combinación de experiencias de aprendizaje planificada, destinada a facilitar los cambios voluntarios de comportamiento saludable’. A día de hoy nos enfrentamos con un gran colectivo de jóvenes cuyos mayores problemas provienen de hábitos inadecuados y valores erróneos.
Las principales causas de enfermedad y mortalidad entre jóvenes son los accidentes, las drogas y los trastornos alimentarios. La prevención de los mismos, desde el planteamiento de Prevención Primaria es una responsabilidad de todos. Es verdad que la implantación de hábitos y de conductas saludables depende directamente de los padres, pero muchos de ellos quizás necesitarían ser informados sobre la importancia real de determinados aspectos, como la alimentación y la obesidad infantil, o la influencia de la practica de deportes, individuales y de grupo, en el fomento de la autoestima y la posterior prevención del consumo de drogas. 
Cuando a Napoleón se le preguntó que cuándo comenzaría a educar a los niños respondió que ‘comenzaría por educar a los padres’. La coordinación entre profesores y padres es esencial a la hora de abordar aspectos fundamentales como la motivación, la Educación para la Salud o la educación en valores. 
El deporte, considerada como una ‘maría’ o un asignatura sin ningún tipo de utilidad durante mucho tiempo se revela hoy como una de las principales estrategias para prevenir los problemas anteriormente citados, así como algunas enfermedades consideradas hasta ahora, terreno exclusivo de los adultos y que están empezando a aparecer entre nuestros niños y adolescentes. El deporte, como base de un equilibrio psicofísico y de una mayor calidad de vida, es una asignatura que debe ser reivindicada y de la que debemos trasmitir su importancia e implicaciones tanto a los padres como a los alumnos”.
Publicado en La Gaceta de Salamanca, 15.05.05

Sanidad. Colegio Profesional de Enfermería

ÉXITO DE PARTICIPACIÓN EN LAS III JORNADAS DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN LA REGIÓN

E.S.H.

Las III Jornadas de Trastornos Alimentarios de Castilla y León finalizaron ayer con un gran número de asistentes. 

A primera hora de la mañana, la psicóloga clínica Ana Isabel Gutiérrez presentó un proyecto de atención integral cuyos objetivos principales serán la detección precoz de esta enfermedad y la elaboración de un tratamiento eficaz. 

Tras un pequeño descanso, tuvgo lugar la mesa redonda “Importancia de la coordinación de los profesionales implicados”. La directora del Instituto de Conducta Alimentaria, Montserrat Sánchez Povedano, fue la encargada de clausurar las jornadas.

Publicado en El Adelanto de Salamanca, 15.05.05

Encuesta en los equipos de Atención Primaria sobre los trastornos alimentarios


ESCASO CONOCIMIENTO MÉDICO DEL PROTOCOLO CONTRA LA ANOREXIA
  • Más de la mitad del personal ha atendido entre 1 y 5 casos en un año
  • Piden un abordaje “claro, coordinado y especializado” de estas enfermedades
Olga Prieto. Salamanca. 

Ocho de cada diez médicos de Atención Primaria de la capital admiten que no conocen los protocolos establecidos para el tratamiento y los cuidados de Enfermería que precisan los paciente de anorexia y bulimia. Asi lo pone de manifiesto una encuesta realizada por la Asociación de Afectados por Trastornos Alimentarios de Salamanca (ASTRA), que ayer clausuró las terceras jornadas regionales dedicadas a estas patologías. 

Como explicó Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga y colaboradora de la agrupación, aunque el estudio no tiene validez científica o estadística, porque se limita a recoger datos cuantitativos, los resultados son significativos, porque “las respuestas son reales” y ofrecen una idea de la situación actual en Salamanca. 
De este modo, durante el trabajo se enviaron 648 encuestas a todos los profesionales de los equipos de salud, incluyendo médicos, pediatrias, enfermeros y trabajadores sociales. “Sólo devolvió el cuestionario uno de cada tres trabajadores de Atención Primaria, y no sabemos si esto se debe a una cuestión de saturación laboral o a que están poco motivados en relación a los trastornos de la alimentación”, indicó la especialista. 
Respecto al escaso conocimiento reconocido por los facultativos de la capital sobre los protocolos elaborados para el abordaje de estas enfermedades, Gutiérrez Salegui señaló que desde ASTRA “agradecemos la honradez de las respuestas, que nos hace reiterar la necesidad de facilitar información y formación a los sanitarios, entre otras cosas porque ellos mismos lo demandan”. En el estudio también se refleja la importante prevalencia de los trastornos alimentarios, ya que el 56 % de los encuestados ha señalado que en el último año ha observado entre uno y cinco casos en sus consultas. “Entonces, ¿qué han visto los 400 que no han contestado al cuestionario?”, se pregunta la psicóloga, quien insistió en la necesidad de conseguir “un abordaje claro, coordinado y especializado” de la anorexia y la bulimia. 

“La detección precoz es el mejor factor de curación de estos trastornos, y por eso necesitamos una red asistecial efectiva, aprovechando de forma adecuada los recursos que hay y, sobre todo, en base a la formación, aunque no nos podamos plantar los ‘lujos’ de dotación que existen en Cataluña”, destacó. En este sentido, Ana Isabel Gutiérrez se refirió a lo esencial de un plan de hospitalización integral que incluya un hospital de día coordinado con una unidad de hospitalización específica”. 

PARTE DE LOS SANITARIOS CREE QUE HAY CAUSAS EDUCACIONALES

Ana Isabel Gutiérrez indicó ayer que el estudio ha arrojado algunos resultados sorprendentes, como el que se refiere a la opinión de los profesionales de Atención Primaria sobre las causas de estos trastornos. “Consideramos muy bueno que el 70 % de quienes han contestado el cuestionario considere muy graves estas enfermedades, pero hemos observado que el 35 % piensa que se trata de un problema educacional”, explicó la psicóloga. A este respecto añadió: “Esto quiere decir que 70 de los 210 trabajadores que han respondido dicen que parte de la responsabilidad es de las familias. Pero entonces, ¿por qué de cuatro hermanos sólo enferma uno, si se supone que han recibido la misma educación? Estos datos demuestran poca sensibilización, porque la anorexia y la bulimia son patologías multicausales, y si los padres reciben estas respuestas en las consultas, perciben que una parte de la culpa es suya”. 

Tras remitir las encuestas a los equipos de salud, ASTRA comprobó que sólo fueron devueltos 210 de los 648 cuestionarios enviados. “El colectivo que más se ha implicado ha sido el de los trabajadores sociales, en elque ha respondido el 50 %; los médicos y los enfermeros lo han hecho en un 30 %, pero llama la atención el escaso 6 % de los pediatras”, aclaró la especialista, quien considera que las jornadas de ASTRA han servido para avanzar en la denuncia de la actual situación deficitaria.
Publicado en El Adelanto, 10.05.05

PRESENTACIÓN DE LAS III JORNADAS DE TRASTORNOS ALIMENTARIOS


EL 10 % DE LOS AFECTADOS POR ANOREXIA O BULIMIA PUEDE MORIR
  • Uno de cada 10 adolescentes y jóvenes padece estos problemas
  • La asociación exige una unidad de tratamiento específica

O. Prieto. Salamanca

Los trastornos de la alimentación constituyen la tercera causa de muerte entre los adolescentes y jóvenes, por detrás de los accidentes y del consumo de drogas. Además, se situan en el primer lugar de las enfermedades mentales con más riesgo de mortalidad, por delante, incluso, de la depresión. La psicóloga Ana Gutiérrez expuso ayer así la gravedad de estas patologías, que pueden llegar a afectar a uno de cada diez niños.

“El 30 % de los pacientes va a cronificar el trastorno y, de ellos, el 10 % está en riesgo de fallecer”, indicó la especialista, que colabora con la Asociación de Afectados por Trastornos Alimentarios de Salamanca (ASTRA), y que señaló que el fallo cardiaco y el suicidio son los principales motivos por los que se producen estas muertes. 

Para llamar la atención sobre la importancia de estas enfermedades, principalmente la anorexia y la bulimia, la agrupación ha organizado los días 13 y 14 en el Colegio de Enfermería una nueva edición de sus jornadas regionales, durante las que las familias exigirán de nuevo que se proporcione a los afectados una asistencia integral, que hoy es “deficitaria”. 

A este respecto, la presidenta de ASTRA, María Rosa García Vale, expuso “el dolor tan intenso que sufren los familiares y los enfermos” cuando un hogar “de paz y tranquilidad se convierte en un infierno, y surge la sensación de impotencia, de caos, de sentirte incomprendido y perdido, porque ves que tu hijo se muere y no puedes hacer nada”. 

Por ello, la asociación demanda desde hace año a la Administración “una atención sanitaria integral subvencionada por el sistema público de salud”, en la que consideran fundamental la creación de una unidad específica de diagnóstico y tratamiento -espera “que este año sea una realidad en Salamanca”- “con una cantidad adecuada de profesionales especializados y protocolos de actuación”. 

Asimismo, la psicóloga y la presidenta de la entidad pidieron un hospital de día para el tratamiento ambulatorio de los enfermos, y lamentaron que la falta de formación esté generando que algunos médicos “no quieran atender estos casos”. 

Por su parte, la presidenta del Colegio de Enfermería, Carmen Sánchez Macarro, explicó que hoy comenzará un curso dirigido a enfermeros, paralelo a las jornadas, durante las que también se realizará un taller de comunicación entre padres e hijos, y que será impartido por los prestigiosos profesores del Instituto de la Conducta Alimentaria de Cataluña.

+ DATOS
SIGNOS DE ALERTA
  • Los especialistas están comenzando a recibir afectados de hasta 9 años, en los que las secuelas pueden ser “muy graves”. Entre los signos que puedan hacer sospechar la existencia de un trastorno alimentario, Ana Gutiérrez destaca la pérdida de peso en el caso de la anorexia y los “atracones” a escondidas en la bulimia.
  • “Les cambia el carácter, se vuelven contestones y más aislados; hacen cosas con la comida, como cortarla en trocitos o rasparla; tienen frío constante, sobre todo en las manos y los pies, y comienzan a poner excusas para evitar actos sociales relacionados con la comida”, añade la especialista.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad