INTERVENCIÓN SOBRE TRASTORNOS ALIMENTARIOS EN AGENDA 2000 DE FUDEN

Publicado en Mundo Sanitario, enero 2000.

Jornadas Agenda 2000 de FUDEN

“LA ENFERMERÍA ES CLAVE PARA EL DIAGNÓSTICO PRECOZ DE LA ANOREXIA Y LA BULIMIA”

A las nuevas epidemias de fin de siglo, la anorexia y la bulimia, se dedicó la primera jornada de las que SATSE y la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (FUDEN) tienen previsto celebrar en Madrid a lo largo de este año. Este ciclo de conferencias, que se ha llamado Agenda 2000, nace con el objetivo de analizar y debatir, desde la enfermería, los problemas de la salud que más preocupan a la sociedad. 

Patricia Martínez. Madrid.

La inauguración del encuentro “Las nuevas epidemias: los trastornos de la conducta alimentaria. Anorexia y Bulimia” corrió a cargo del subdirector general de Epidemiología del Ministerio de Sanidad y Consumo, Enrique Gil López, quien no dudó en calificar estas enfermedades de epidemias. 


La gran dificultad estriba en “qué hacer, cómo incidir, ya que es un problema con muchas aristas”, señaló. En este sentido, subrayó que “el proceso de la anorexia y la bulimia está condicionado por el diagnóstico precoz y es aquí donde la enfermería es vital para detectar cuando se está produciendo la enfermedad”. 
IMPORTANCIA DE LA FAMILIA
La jornada contó, además de con un numeroso público, con reconocidos expertos en la materia.Francisco Duque, psicólogo clínico del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, destacó el papel fundamental de la enfermería en el buen funcionamiento de la Sanidad. “El problema -aseguró- es que la enfermería ni se lo cree. Es el estamento hospitalario que mejor funciona, el que más relación tiene con el paciente. No os relacionáis con una vesícula o un corazón”, dijo a los 150 enfermeros asistentes, pero “os falta un empuje para que midáis vuestras fuerzas”, añadió.

Al margen de estas consideraciones, Duque habló de los factores medioambientales que influyen en los trastornos de la conducta y señaló como los más importantes las profundas transformaciones sociales que estamos viviendo, como el cambio que se está produciendo en el ámbito tradicional de la familia. “La familia es importantísima en las primeras fases de desarrollo del individuo, y cuando ésta no tiene unos roles claros, el niño no encuentra una identidad propia. Es precisamente de un trastorno de personalidad no consolidada de donde emanan estos dos trastornos de la conducta”, aseguró.

La Jornada se completó con las ponencias de Felipe Vadillo, enfermero de atención primaria y especialista en Psiquiatría del Insalud, y de Ana Gutiérrez, psicóloga y técnico especialista en este tipo de trastornos.

INFLUENCIA DE LO SOCIAL

Gonzalo Morande, psiquiatra y jefe de sección adscrito a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Niño Jesús de Madrid, señaló que los adolescentes tienden a imitar determinadas conductas y una de las conductas de riesgo más populares es la de adelgazar. “El 23 % de la población mayor de 18 años hace dieta. El porcentaje aumenta si incluimos a los adolescentes. La insatisfacción de las chicas con su cuertpo es un factor a destacar y la mayoría de los enfermos de anorexia y bulimia son mujeres jóvenes y, sobre todo, psiquiátricamente vulnerables”, afirmó.

Morande destacó que la obsesión de muchas mujeres por bajar de peso no es nueva, sio que existe desde hace siglos, pero “si antes se adelgazaba por motivos religiosos lo que existe ahora es el temor a engordar y esto, que sí es nuevo, parece estar influido por lo social”.